INTRODUCCIÓN


Al publicar los poemas de mi padre, he querido iniciarlo con uno de los que, a mí, me gusta singularmente.Una vida dedicada a su profesión: el tratamiento de las enfermedades del cuerpo y las del alma, así como una especial sensibilidad por la poesía, nos han legado una importante muestra de pinceladas cargadas de color, preñadas de sentimientos que me gustaría ir compartiendo desde aquí con quien así le agrade.Vaya por delante esta muestra en la que, recursos expresivos, esfuerzo y técnica, se han aunado en éste soneto para convertirlo, más que en un poema, en una oración, una plegaria al Gran Poder, al que le unía un gran fervor.

PERDÓN (Poesía mística)


Perdóname, Señor, ya estoy contigo;
y si contigo estoy, ya estoy salvado.
Por siempre unido a Tí, a Tí abrazado,
espero sin temores tu castigo.


El dolor de mi angustia yo mitigo
postrándome a tus pies desconsolado;
pues si lloro ante Tí, crucificado,
ya sabré perdonar a mi enemigo.


Que vuelva a mí la calma codiciada
llenando de amor tuyo mi sendero,
con la divina luz de tu mirada.


Si te quiero, Señor, como te quiero
¡qué me importan las sombras de la nada
si muriendo contigo yo no muero!.

NOTA

Esta poesía la encontrareis abajo

no he querido borrarla por los
comentarios que contiene,el motivo
de ponerla aqui es porque al ser la
primera no desaparecerá de la cabecera.

martes, 13 de octubre de 2009

AMOR MUERTO.

Yo guardo entre tus cartas, cual santo relicario,

delicadas violetas de un pensil solitario,

que tu mano cuidara con pueril devoción.

Por que tú las besaste, yo las llevo en el pecho

donde sangrando muere, en pedazos deshecho,

mi pobre corazón.

Yo he visto entre las sombras de la noche sin luna

la efigie de tu cuerpo de amor languidecer.

Yo te llevé en el alma, que es cariñosa cuna

do durmió mi querer.

Yo gusté de las mieles de tus labios sangrientos

y supe cuán hambrientos

estaban de un amor.

Yo fui a la par que esclavo, señor de tu nobleza,

cantor de tu belleza,

romero de un dolor.

Cual aquellas violetas conque amor me ofreciste

murieron ilusiones que mi mente forjó.

Tarde me comprendiste,

mujer de mis amores…

Pasó la primavera, tornó con nuevas flores…

Todo ya concluyó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario